LEYENDAS
En los rincones más antiguos de Arkana, donde el tiempo se diluye y la magia respira con fuerza, nacen las leyendas. Cada mundo guarda sus propios relatos: historias susurradas por los árboles de Verdania, escritas con escarcha en los glaciares de Nevaria, o escondidas entre las raíces brillantes de Setaria. Son cuentos de origen, criaturas míticas, antiguos guardianes y secretos olvidados… algunos reales, otros quizás no tanto. Pero en Arkana, incluso la fantasía puede tener raíces verdaderas. Aquí comienzan los relatos que han dado forma a este universo. ¿Te atreves a escuchar lo que recuerdan sus tierras?
VERDANIA
En el centro oculto de Verdania crece un árbol que no cambia con las estaciones, no pierde hojas, ni deja de latir. Lo llaman el Árbol del Primer Latido, porque, según la leyenda, fue el primer ser vivo de todo Arkana. Su pulso marcó el inicio del tiempo y su savia dio origen a las primeras criaturas del bosque. Se dice que si alguien logra tocar su corteza sin ser rechazado, puede escuchar la historia de todo el mundo… pero nadie ha regresado para contarla.

SETARIA
Cuentan los antiguos que en lo más profundo de Setaria vive una criatura inmóvil: la Reina de las Esporas, un ser gigantesco hecho de raíces, hongos y tiempo. No se mueve ni habla, pero respira en silencio, conectada a toda la vida subterránea. Se dice que cuando una parte de Setaria está en peligro, la Reina libera una neblina dorada que despierta a los guardianes dormidos: criaturas cubiertas de moho y luz, que emergen para proteger su reino. Nadie ha visto su verdadero rostro… solo sus sueños, que florecen en forma de hongos brillantes.

FLORDANIA
En una colina secreta de Flordania hay un jardín que no florece. Es conocido como el Jardín Dormido, y la leyenda cuenta que allí reposa una criatura invisible, un espíritu de flor que alguna vez cantó tan fuerte, que hizo florecer todo el mundo. Pero alguien envidió su poder y la hizo dormir. Desde entonces, las flores del jardín se niegan a abrirse, esperando su voz. Cada cien años, el viento canta fragmentos de su melodía. Si alguien la completa, dicen, Flordania volverá a florecer como en sus primeros días, con colores nunca antes vistos.

NEVARIA
Cuando el invierno cubrió Arkana por primera vez, nació en Nevaria un lobo tan grande como una montaña y tan blanco como la luna. Era el guardián del equilibrio helado: el Último Lobo de Hielo. Dicen que su aullido podía congelar los ríos y que sus huellas hacían crecer cristales. Un día, el lobo desapareció, dejando atrás una estela de auroras. Pero en las noches más frías, su sombra aún corre entre los glaciares, y quienes lo ven aseguran que vendrá a despertar cuando el corazón del invierno corra peligro.

NOCTARIA
En las noches más oscuras de Noctaria, aparecen estrellas que no están en el cielo, sino en los árboles. Brillan con un pulso extraño, como si observaran. Según la leyenda, son los ojos de los Observadores Nocturnos, antiguos espíritus que cuidan el equilibrio entre la luz y la sombra. Se dice que quienes se pierden en el bosque de Noctaria no mueren… sino que son transformados en estrellas vivientes, condenados a vigilar para siempre los secretos del mundo nocturno. Algunos aún aseguran escuchar sus voces entre los búhos.
